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viernes, 24 de diciembre de 2010




Batallas y guerrillas navideñas

Lo primero es, para ir ambientándonos, escuchar el villancico de Parchís que he puesto en la playlist; escuchadlo hasta el final, no tiene desperdicio; ¿estudiaron estos chicos en una ikastola?





[...]





¿Ya? Bien.





Hace tiempo que me viene rondando una idea por la cabeza. Surgió por primera vez, creo, viendo "El patriota", protagonizada por Mel Gibson. Me impresionó la escena en la que una bala de cañón se lleva por delante una cabeza... O una pierna, el miembro es lo de menos. Hombres avanzando o resistiendo en formación, en una explanada, enfrentandose a otra formación de hombres, disparando, cayendo como... ¿Cómo moscas? ¿Acaso habéis visto alguna vez caer las moscas de esa manera? Pues no es difícil cazarlas, ni ná. Una cosa verdaderamente absurda que hizo plantearme la verosimilitud de la reproducción de esos combates.


Ya es absurda de por sí la situación de una carga de infantería en campo abierto contra el enemigo cuando aún no existían armas de fuego y había que luchar con lanzas y espadas. Al menos en aquellas épocas existían escudos que protegían a los soldados de las flechas y otras armas enemigas, lo cual hace preguntarme por qué no se llevaban escudos cuando se inventaron las armas de fuego (escudos más pesados, por supuesto). Lo de la carga de infantería me parece absurdo porque los que primero llegan son los primeros en caer, de modo que nadie querría estar en primera línea. Y que nadie me venga ahora con que eran otros tiempos y había otros valores, entre ellos la valentía, o... Bueno, lo de las creencias en un más allá disfrutando de vírgenes si se ha muerto en el campo de batalla tiene un pase.


En realidad el problema de todo esto es que los soldados son meros peones al servicio de una supuesta táctica o estrategia (no entro en la distinción), por cierto, más burda que la del ajedrez, puesto que al fin y al cabo se resuelve con la fuerza bruta. Y para sostener unos ejércitos de ese tipo y unas batallas de ese cariz el sistema político debía ser muy opresor, castigando cruelmente a los desertores... Sí, todo sistema es cruel con los desertores.


Sin embargo, a mí lo que más me llama la atención es la cuestión de la estrategia. Y no creo que sea el primero que sostenga que la estrategia militar cambia cuando se generaliza un nuevo tipo de arma. Espadas, lanzas y arcos probablemente hayan existido desde el neolítico. Así que supongo que poco cambiaría la estrategia hasta la introducción de la caballería, posteriormente cambiaría con el uso de la ballesta, después con las armas de fuego, más tarde con la artillería, los vehículos, etc.


El punto clave, no obstante, pienso que es aquel en el que, visto desde la táctica, resulta absurdo exponer nuestras fuerzas al fuego enemigo (fuego de armas de fuego) al poco de generalizarse pistolas, mosquetones, cañones... Y es por lo que sostengo que, si la inteligencia militar existe (y no se hacen las cosas simplemente "por cojones"), nunca existieron esas batallas que nos cuentan, las batallas a campo abierto.


Existió, seguramente, algo más parecido a las guerrillas: emboscadas, asedios, largos períodos de atrincheramiento, etc. Es decir, batallas en lugares donde el terreno ofrece elementos de parapeto: bosques, pedregales, zonas urbanas...


En fin, que estamos en Navidad:


HAZ EL AMOR, NO LA GUERRA !!!

domingo, 19 de diciembre de 2010




La sangre del hombro de Palas

(Extracto del número de otoño de 1983 de la Revista de la Sociedad Ornitológica Americana)


¿Es posible, me pregunto, estudiar un pájaro tan de cerca, observar y catalogar sus peculiaridades con un detallismo tal, que se vuelva invisible? ¿Es posible que, mientras se mide con tedio la envergadura de sus alas o la longitud de su tarso, perdamos de vista su poesía? ¿Que en nuestras descripciones pedestres de un plumaje marmóreo o vermiculado dejemos de lado su semejanza a lienzos vivos, las cascadas de delicados tonos marrones y dorados que avergonzarían al propio Kandinsky, las neblinosas explosiones de color que rivalizarían con Monet? Creo que sí. Creo que, al examinar a nuestros animales desde el punto de vista de estadistas y diseccionadores, nos distanciamos cada vez más del maravilloso y mágico mundo de la imaginación, cuya gravedad nos atrajo hasta este campo en un primer momento.


Eso no quiere decir que debamos dejar de establecer hechos y verificar datos; sólo sugiero que a menos que esos hechos se complementen con el fogonazo de una imagen poética, se convertirán en gemas sin tallar; piedras semipreciosas que casi no valdrá la pena coleccionar.


Cuando miramos al ópalo negro y catatónico del ojo del periquito, debemos aprender a vislumbrar la fría locura alienígena que Max Ernst percibió cuando decidió vestir a sus novias desnudas con plumas escarlata y las monstruosas cabezas transplantadas de pájaros exóticos. Cuando capturamos algún milano o alguna golondrina de mar, bajo la mirada aguda y azul de nuestras lentes Zeiss, debemos conseguir ver el vuelo detenido de las gaviotas color sepia que aparecen en las primeras fotografías cinéticas de Muybridge, batiendo sus alas blancas que trazan una lenta línea osciloscópica a través del tiempo y del espacio.


Al mirar a un halcón, vemos las minúsculas diferencias en la anchura del cañón de sus plumas, donde antaño los egipcios veían a Horus y al ojo ardiente de la venganza sagrada encarnado. Hasta que transformemos nuestras meras imágenes en visiones genuinas; hasta que nuestro oído haya madurado lo bastante para escuchar una sinfonía entre el pandemonium de un aviario; hasta entonces, puede que tengamos un hobby, pero no tendremos una pasión.


[...]


(Watchmen)

martes, 14 de diciembre de 2010




En la zanja más profunda...



...Bueno, la más profunda quizá sea la del olvido, en la que es difícil que caiga un genio.

martes, 7 de diciembre de 2010




Conocimiento "inútil" (Bertrand Russell, 1932)

Las diversiones de los habitantes de las ciudades modernas tienden a ser cada vez más pasivas y colectivas, y a reducirse a la contemplación inactiva de las habilidosas actividades de otros. Sin duda, tales diversiones son mejores que ninguna, pero no son tan buenas como podrían serlo las de una población que tuviese, debido a la educación, un más amplio campo de intereses intelectuales conectados con el trabajo. Una mejor organización económica, que permitiera a la humanidad beneficiarse de la productividad de las máquinas, conduciría a un muy grande aumento del tiempo libre, pero el mucho tiempo libre tiende a ser tedioso excepto para aquellos que tienen considerables intereses y actividades inteligentes. Para que una población ociosa sea feliz, tiene que ser población educada, y educada con miras al placer intelectual, así como a la utilidad directa del conocimiento técnico.


El elemento cultural en la adquisición de conocimientos, cuando es asimilado con éxito, conforma el carácter de los pensamientos y los deseos de un hombre, haciendo que se relacionen, al menos en parte, con grandes objetivos impersonales y no sólo con asuntos de importancia inmediata para él. Se ha aceptado demasiado a la ligera que, cuando un hombre ha adquirido determinadas capacidades por medio del conocimiento, las usará en forma socialmente beneficiosa. La concepción estrechamente utilitarista de la educación ignora la necesidad de disciplinar los propósitos de un hombre tanto como su práctica técnica. En la naturaleza humana no educada hay un considerable elemento de crueldad, que se muestra de muchas formas, importantes o insignificantes. Los niños en la escuela tienden a ser crueles con un nuevo niño, o con cualquiera cuyas ropas no sean totalmente convencionales. Muchas mujeres (y no pocos hombres) provocan todo el sufrimiento que pueden por medio de la murmuración maliciosa. Los españoles disfrutan con las corridas de toros; los ingleses disfrutan cazando. Los mismos crueles impulsos adquieren formas más serias en la caza de judíos en Alemania y de kulaks en Rusia. Todo imperialismo ofrece campo para tales impulsos, y en la guerra son santificados como la más elevada forma del deber público.




De modo que se debe admitir que gente con un alto nivel de educación es a veces cruel; pero creo que no puede haber duda de que esa gente es cruel mucho menos frecuentemente que aquella cuya mente se ha dejado en barbecho. El bravucón del colegio rara vez es un muchacho cuyo aprovechamiento en los estudios está por sobre el promedio. Cuando tiene lugar un linchamiento, los cabecillas son casi invariablemente hombres muy ignorantes. Esto no es así porque el cultivo de la mente produzca sentimientos humanitarios positivos, aunque puede hacerlo; es más bien porque proporciona otros intereses que el mal trato a los vecinos, y otras fuentes de respeto a la propia personalidad que la afirmación de dominio. Las dos cosas más universalmente deseadas son el poder y la admiración. Los hombres ignorantes, generalmente, no pueden conseguir ninguna de las dos sino por medios brutales que llevan aparejada la adquisición de superioridad física. La cultura proporciona al hombre formas de poder menos dañinas y medios más dignos para hacerse admirar


(Conocimiento Inútil, de Bertrand Russell: http://www.ucm.es/info/bas/utopia/html/russell.htm)

jueves, 25 de noviembre de 2010




La paz mundial (Siniestro Total)

Es medianoche fíjate

No queda nadie en el bar

Es el momento ideal

Para ponerme el disfraz

No tengo fe en la humanidad

Pero a los pillos pillaré

Y a los malos moleré

A palos con muy grande afán

Un supehéroe sin moral

No obedece a la ley

Que total para qué está

Que está pá vaya usted a saber





Un superhéroe sin moral

Que follen a la paz mundial





Soplaré y soplaré

Y al Estado derribaré

No hay nada que agradecer

Yo esto lo hago por maldad

Atracaré el Banco Mundial

Asaltaré el Santander

De paso el BBVA

Y al final el Bundesbank

Me gastaré todo el botín

En fiestas para seducir

A la mujer de Sarkozy

Que no está nada, nada mal





Un superhéroe sin moral

Que follen a la paz mundial





Le meteré el puño por

El tracto anal al Premio

Nobel de la Paz ¿que para qué?

Pues para ver de qué es capaz

Nadie dirá nada de mí

Que no habrá ya quien pueda hablar

Esculpiré mi santa faz

En algún monte nepalí

Y si la Historia me ha de juzgar

Que vaya con mucho cuidao

Que me la cargo a ella también

Y a sus colegas de sarao





Un superhéroe sin moral

Que follen a la paz mundial

jueves, 18 de noviembre de 2010




En la zanja del final feliz

Hace poco vimos "El secreto de los hermanos Grimm", película de 2005 cuyo director es el afamado Terry Gilliam (12 monos, Brazil, El rey pescador, etc.)


Se trata de una fábula acerca de la vida de dichos hermanos que, por supuesto, nada tiene que ver con su historia real, pues mientras que en la realidad fueron dos reputados lingüistas, en la fábula de Gilliam son dos buscavidas que engañan a la gente crédula del campo; lo único en común es que eran recopiladores de cuentos.


Van engañando a la gente haciéndoles creer que les liberan de brujas y maldiciones varias hasta que se topan con una auténtica maldición que al final logran conjurar.


La cuestión que aquí queremos plantear es la inadecuación entre la forma y el contenido de la película, sobre todo su contenido final. Por lo que toca a la forma nos parece que es impecable: europa central a principios del siglo XIX, ambientación perfecta, atmósfera lóbrega, oscuridad, suciedad, crueldad; sólo algunos chistes de humor negro vienen a empañar una estética gótica aderezada con detalles de cuentos, supondremos que todos ellos, de los hermanos Grimm: Caperucita, Hansel y Gretel, Blancanieves...


De hecho, tanto la estética como la acción van haciéndose más oscuras a medida que se desarrolla la historia: un hombre lobo rapta a chicos y chicas del lugar y los deposita en tumbas alrededor de una torre; está a las órdenes de una malvada bruja que necesita a doce jóvenes para recuperar su belleza; los Grimm se lanzarán a su rescate. Esta oscuridad cada vez más acuciante contrasta con ese humor puntual.


Contraste que llega a su punto álgido en el momento en que la bruja hace que un hermano mate al otro; el que queda vivo rompe el espejo mágico y la torre se derrumba con bruja y hermanos dentro, si bien a esta escena le falta dramatismo debido a la ausencia de una música adecuada. El efecto es impactante, inesperado (como cuando matan a Di Caprio en "Infiltrados"), creíamos que estábamos ante una película de aventuras y nos encontramos con una tragedia.


Pero va Gilliam y la caga: uno de los hermanos se levanta de entre las ruinas, besa a la buenaza de la historia (que está en una de las tumba) y se despierta, ésta besa al otro hermano y no sabemos con quién se queda. Un desastre de final.


¿Acaso el final auténtico era el otro y los productores le dijeron que nanay, que arreglara/alegrara el asunto? Ya sabemos que la película es un homenaje a los cuentos, pero, ¿no estaremos acaso ante una burla de esos finales felices? Es más, ¿acaso puede haber algún otro homenaje (sincero, irónico, burlesco...) de los cuentos después de la saga de Shreck? La respuesta es tajante: NO. Con dicha saga se alcanza la cima y la perfección del género.


Unos días más tarde vimos "Susana (demonio y carne)", de Buñuel (año 1950)... Y el mismo defecto: el final feliz. Una chica se escapa del reformatorio y recala en la hacienda de una familia bien avenida. La chavala está muy maja y todos los hombres se enamoran de ella, jóvenes y viejos, creándose tensiones entre ellos, lo cual aprovecha la muy astuta para "labrarse" un porvenir en la hacienda: seduce al patrón, que despide al capataz y se enfrenta con su propio hijo (que también estaba enamorado de la niña. 


En esta historia el personaje de Susana no es muy realista, carente totalmente de pudor, de moral, sin conflicto interno, al contrario que los demás personajes, que sí los tienen. Evidentemente representa la encarnación del mal, el demonio, aunque el mal no necesite ninguna encarnación, basta presentarlo como un conflicto difícilmente resoluble.


La cuestión está en que la mujer pilla al marido con las manos en la masa (de Susana) y se lía la de Dios es Cristo; menos mal que aparece por allí el capataz que, despechado, acude a las autoridades para denunciarla (pues conocía su procedencia); llega con los policías y estos se llevan a la prenda.


La siguiente escena es la del marido dispuesto a abandonar la casa, asumiendo su responsabilidad, pero la mujer le detiene y terminan todos comiendo juntitos como si nada hubiera pasado.


Para Gema este final consiste en una crítica al estamento de los terratenientes mejicanos que continúan como si nada hubiera pasado para seguir llevando la vida que tenían, aún a costa de la hipocresía moral.


No digo yo que no sea así, pero en tal caso la imagen del final no debería haber sido la de una familia feliz, sino lo contrario: el padre se negaría a abandonar la hacienda y terminarían todos comiendo cabizbajos y sin hablarse; el perdón, en todo caso, para más adelante.


Otro final alternativo podría haber sido la marcha efectiva del patrón. Su mujer e hijo, dolidos y enojados, le hubieran dejado marchar. Lo cual tampoco excluye el perdón posterior.


En fin, lo que no puede ser es que, después de lo ocurrido, el perdón sobrevenga ipso facto, eso no es realista, y aunque sabemos que Buñuel venía del surrealismo, sigue sin ser un final adecuado.


Quizá sea el propio concepto de "final" el que sea inadecuado para ser aplicado a una historia, pues siempre queda la pregunta de "¿y después qué?". ¿Se tiraría Susana toda la vida en el reformatorio? No. Saldría en dos o tres años. ¿Qué haría? ¿Se vengaría? En todo caso podría hablarse de finales parciales correspondientes a la muerte de cada personaje, lo cual no es precisamente algo feliz. Las historias, las aventuras, han de acabar porque la obra es finita, pero esos universos creados, imaginarios, virtuales, no tienen fin (por eso luego hacen segundas y terceras partes; que sean peores que las primeras eso es otra cuestión).





Así que ya sabéis: vivieron felices (a ratos) y comieron perdices (entre otras cosas;, a veces incluso tuvieron que ayunar, que la cosa se puso fea).

domingo, 14 de noviembre de 2010




Sor Juana Inés de la Cruz en la zanja del machismo

Hombres necios que acusáis
a la mujer sin razón,
sin ver que sois la ocasión
de lo mismo que culpáis:


si con ansia sin igual
solicitáis su desdén,
¿por qué queréis que obren bien
si las incitáis al mal?


Combatís su resistencia,
y luego con gravedad
decís que fue liviandad
lo que hizo la diligencia.


Queréis con presunción necia
hallar a la que buscáis,
para pretendida, Tais,
y en la posesión, Lucrecia.


¿Qué humor puede ser más raro
que el que falta de consejo,
él mismo empaña el espejo
y siente que no esté claro?


Con el favor y el desdén
tenéis condición igual,
quejándoos, si os tratan mal,
burlándoos, si os quieren bien.


Opinión ninguna gana,
pues la que más se recata,
si no os admite, es ingrata
y si os admite, es liviana.


Siempre tan necios andáis
que con desigual nivel
a una culpáis por cruel
y a otra por fácil culpáis.


¿Pues cómo ha de estar templada
la que vuestro amor pretende,
si la que es ingrata ofende
y la que es fácil enfada?


Mas entre el enfado y pena
que vuestro gusto refiere,
bien haya la que no os quiere
y quejaos enhorabuena.


Dan vuestras amantes penas
a sus libertades alas,
y después de hacerlas malas
las queréis hallar muy buenas.


¿Cuál mayor culpa ha tenido
en una pasión errada,
la que cae de rogada
o el que ruega de caído?


¿O cuál es más de culpar,
aunque cualquiera mal haga:
la que peca por la paga
o el que paga por pecar?


Pues ¿para qué os espantáis
de la culpa que tenéis?
Queredlas cual las hacéis
o hacedlas cual las buscáis.


Dejad de solicitar
y después con más razón
acusaréis la afición
de la que os fuere a rogar.


Bien con muchas armas fundo
que lidia vuestra arrogancia,
pues en promesa e instancia
juntáis diablo, carne y mundo.


Sor Juana Inés de la Cruz


Wikipedia:
Juana Inés de Asbaje y Ramírez de Santillana, más conocida como Sor Juana Inés de la Cruz, (San Miguel Nepantla, Nueva España —actualmente México— 12 de noviembre de 1651 - Ciudad de México, 17 de abril de 1695) fue una religiosa católica, poetisa y dramaturga novohispana del Siglo de Oro español. Cultivó la lírica y el teatro, así como la prosa. Por la importancia de su obra, recibió los sobrenombres de el Fénix de América, la Décima Musa o la Décima Musa mexicana.


A muy temprana edad aprendió a leer y a escribir. Perteneció a la corte del virrey de Mancera. En 1667 ingresó a la vida religiosa a fin de consagrarse por completo a la literatura. Sus más importantes mecenas fueron los Marqueses de la Laguna, virreyes de la Nueva España, quienes publicaron sus obras en España. Murió a causa de una epidemia el 17 de abril de 1695.


Sor Juana Inés de la Cruz ocupa, junto a Juan Ruiz de Alarcón y a Carlos de Sigüenza y Góngora, el lugar más destacado de la literatura novohispana. En el campo de la lírica su trabajo se adscribe a los lineamientos del Barroco hispano en su etapa tardía. La producción lírica de Sor Juana, que supone la mitad de su obra, es un crisol donde convergen la cultura de una Nueva España en apogeo, el culteranismo de Góngora y la obra conceptista de Quevedo y Calderón.


La obra dramática de Sor Juana va de lo religioso a lo profano. Sus obras más destacables en este género son Amor es más laberinto, Los empeños de una casa y una serie de autos sacramentales diseñados para representarse en la corte.


martes, 9 de noviembre de 2010




Carlos Palomino en la Zanja del Fascismo

Se acerca el 20-N:







Este tema grabado en el CSO La Traba, producido por Yadrat y en el que han colaborado los compañeros de La Plataforma (con la cesión de imágenes) y Mavi, la madre de Carlos Palomino. Ha sido creado para recordar los crímenes cometidos y apoyar con su difusión a la Asociación de víctimas del racismo, el fascismo y la homofobia, fundada por Mavi, tras el asesinato de su hijo.


La canción “Fuertes” se encuentra dentro del álbum VOX POPVLI, el segundo disco de música benéfica de Eu Libre. org
Seguiremos luchando hasta que arda el último vestigio del fascismo.




Puedes decargarte el tema “Fuertes” gratuitamente desde estos enlaces.


Por favor, difunde este homenaje a la memoria de las víctimas.
Porque el mejor homenaje es continuar la lucha.
Porque no hemos olvidado lo que ocurrió.
Y porque aquí no se rinde nadie.



El video de la muerte de Carlos Palomino
Cargado por innerpendejo. - Vídeos de noticias del mundo entero.

sábado, 6 de noviembre de 2010




En la zanja de la propiedad intelectual: los antiguos contra ella

[...] puesto que sólo nos ha llegado un texto que, efectivamente, permite integrar a Hiparco en el corpus de los autores hedonistas y justifica la clasificación de su autor entre los discípulos de Demócrito.


El tratado de Hiparco [Sobre la alegría o el bienestar] podría provenir de imitaciones, género muy practicado en la época antigua, en la que no existía el culto a la propiedad literaria, la pasión del derecho de autor ni la religión de la novedad, todo lo cual ha conducido al hábito contemporáneo de citar entre comillas. En aquella época en que se reconocía la autoridad de un maestro, cualquiera se apoyaba abiertamente en sus tesis para escribir una obra a su manera y firmarla con su propio nombre sin que nadie le acusara de plagio. Abundan los "pseudo-", y es menester deshacer el ovillo: un texto firmado por Platón no es forzosamente de Platón, pero seguramente procede de su inspiración, pese a la cantidad de distorsiones que haya podido cometer la subjetividad del epígono.


(Michel Onfray, "Contrahistoria de la filosofía")


Ummmhh, no sé para qué citamos, si estamos totalmente de acuerdo con sus palabras.


Sí, sí lo sabemos: aparte de que sufrimos una deformación académica, creemos que citar las fuentes de los textos e ideas es una buena práctica ya que permite a los lectores acudir a dicho autor, el cual puede tener más textos e ideas interesantes (quizá más que sus reproductores, en este caso nosotros).


Pero de ahí a pagar por consumir esa idea... Las ideas son fluídos que se transfieren entre las personas, se multiplican y se transforman. El problema en realidad no está en el pago por el consumo, sino en el cobro por la producción: un autor realiza una obra (de esas que llamamos, quizá erróneamente, inmateriales: textos, canciones...); la pregunta es: ¿cuánto y hasta cuándo debe cobrar por ella? Si un escultor vende una obra, cobra una vez (aunque sea a plazos) un precio fijado de antemano; ¿no debería ocurrir lo mismo con los cantantes, cineastas y literatos?


Ya sé que el problema está en la industria y que no es lo mismo una productora cinematográfica que una editorial. Y que no es lo mismo el problema del plagio, al que alude el texto, que el del pago de los derechos de autor por el consumo, pero bueno, todo ello está relacionado.


¿No debería existir acaso una entidad gestora, probablemente estatal (nunca la SGAE), que comprara la producción de los artistas para luego distribuirla gratuitamente entre los ciudadanos? Jeje, ¿habría en tal caso que pagar a cualquiera que se pajease intelectual o artísticamente? ¿No debería, entonces, existir una censura para acceder al limbo de los protegidos por el Estado-mecenas? ¿Y cuáles serían los criterios de esa censura?


¿Acaso no nos colocan bodrios en la 2?


¿Acaso no existen demasiados impostores que pretenden vivir del cuento?


¿Acaso no existen demasiados "artistas"? (Por supuesto, claro que somos artistas/intelectuales frustrados, no hace falta que lo planteéis como si fuera una idea vuestra).


¿Acaso no debería ser el arte una actividad ociosa, nunca profesionalizada, realizada durante el tiempo que nos deja el neg-ocio? (Claro, claro, también sabemos que deberíamos trabajar menos horas). Un ejemplo de este arte gratuito serían los graffiteros o grupos musicales como el Reno Renardo, que cuelgan sus discos gratuitamente en la red, intelectuales blogueros (no como nosotros)...


Ah! Maravillosos tiempos estos de la mercancía digital...


"Pero qué vamos a hacer
cuando apaguen internet"
(Def Con Dos)


lunes, 23 de agosto de 2010




Fin de Fiesta II

... Y el Minotauro preocupado:









Phantastika

Phantastika es un blog que, desde la reflexión filosófica, intenta aventurarse por las sendas que indican los estados de conciencia que las sustancias visionarias o enteógenos son capaces de promover. Phantastika no es un blog de apología de la ebriedad, las sustancias o la modificación de conciencia sino un espacio para la reflexión compartida sobre las posibilidades de la vida anímica. La incriminación, la desconfianza y la desinformación de todo lo que rodea ciertas variedades de experiencia son el asumido telón de fondo que ampara y anima esta bitácora escrita por Jose Carlos Aguirre:


domingo, 22 de agosto de 2010




Pseudocrónica vacacional III (Benidorm, Lorca y Freila)

Nota 1 (para los lectores de Feisbuk): Sigo en mis trece, feisbuk es una mierda que no permite publicar bajo los estándares html, de modo que si lees esta crónica en feisbuk no vas a poder ver ni fotos ni vídeos. Léela en el blog http://zanjasprofundas.blogspot.com. Esto es solo una copia automática y pedorra del mismo.





Nota 2 (para los amantes impacientes de las fotos vacacionales ajenas, cosa rara por otro lado): podéis ver más fotos de nuestras vacaciones en el fliker de Gema: http://www.flickr.com/photos/gemafuente/



Y ahora la pseudocrónica del 2 de agosto, lunes.


Total, que me fui de Denia sin ver el castillo (pues no quería que Gema tuviera que repetir la experiencia), sin ver el pasadizo bajo el mismo (por lo ídem) y sin subir al Montgó ni ver las cuevas de Jávea (pues no teníamos tiempo, queríamos marchar cuanto antes hacia las Alpujarras). Hagamos de la necesidad virtud: lo bueno que tiene el no verlo todo es que puedes volver y encontrar algo nuevo, no visto, pendiente.


Para no gustarme la costa levantina (básicamente por prejuicios, pues no la conozco entera), me llevé un buen sabor de boca del día y medio que estuve allí. Al ser lunes no tuvimos tanto problema en encontrar un bar abierto para tomar el café mañanero, obviando el café maquinero del hotel. Cargamos la furgo como si nos fuéramos a vivir en ella (sacos, esterillas, tienda, sombrilla, comida, ropa, botas, bastones, más ropa...), todo muy colocadito; no imaginábamos en qué se iba a convertir ese maletero, esa caja furgonetera, al cabo de dos o tres días: no imaginaba que la maleta de Gema, la cual costaba cerrarse debido al magno desorden que albergaba, iba a convertirse en fractal del resto del maletero, seguramente por contagio de ésta.


Salimos de Denia por la autopista de peaje hacia el sur, recorrimos un paisaje agreste, muy agradable a la vista de unos ojos tentados siempre por los riscos escarpados y las diferencias de alturas en el terreno. Si bien la vegetación no es muy exhuberante, pues es la típica mediterránea, tampoco atravesábamos un desierto... En realidad desiertos como los de las películas hay pocos, desiertos de pura arena, aparte del Sáhara y alguno más... Pues eso, que todo estaba muy bien, muy bonito desde la carretera, con ganas de ir parando en cada punto... Hasta que ante nuestros ojos apareció el monstruo:



"... y vi a una mujer sentada sobre una bestia escarlata llena de nombres de blasfemia, que tenía siete cabezas y diez cuernos. {4} Y la mujer estaba vestida de púrpura y escarlata, y adornada de oro, de piedras preciosas y de perlas, y tenía en la mano un cáliz de oro lleno de abominaciones y de la inmundicia de su fornicación; {5. } y en su frente un nombre escrito, un misterio: Benidorm la grande, la madre de las rameras y de las abominaciones de la tierra" (Ap. 17:3-5).







En fin, no sé expresar con mis palabras el efecto y el asombro que me produjeron sólo desde la distancia. Efectivamente, San Juan debía estar pensando en Benidorm cuando escribió el Apocalipsis. Imagínense caminar por sus calles y encontrarse con esto (una de las primeras fotos que aparecen el google cuando buscas dicha ciudad): 







La niña pequeña se parece a Amaya, ¿no?

(Paréntesis: el mismo blog que nos ofrece esta foto nos deleita con este revival veraniego:






http://blogs.grupojoly.com/tacho-rufino/2008/06/

Fin del paréntesis.)



Continuamos nuestro camino hacia Alicante (otra que tal anda), donde abandonamos el peaje para continuar por la Autovía del Mediterráneo hacia Murcia. Nunca he estado en Murcia capital y verla desde la carretera, con los ojos del que ve algo sorprendente por primera vez, casi nos cuesta un accidente: típico atasco en la circunvalación, frenazo de los de delante y yo a por uvas mirando la hoya en la que se halla metida la ciudad (un verdadero cocedero). Menos mal que Gema andaba atenta y a un grito suyo mi pie derecho pisó el freno. En un segundo tenía el cuerpo bañado en sudor, las pulsaciones a mil y la adrenalina saliéndome por las orejas.
El hambre ya apretaba de modo que unos kilómetros más adelante, (¿40, 50?) buscando un pueblo pequeño fuimos a caer en La Hoya (aunque ya digo que de hoya tenía más pinta Murcia capital). 


Antes de comenzar a escribir estas crónicas, comentándolo con Gema, pensé en titularlas algo así como "Guía zanjiprofunda de Denia a Las Alpujarras", pero el problema está en que no hemos ido apuntando el nombre de los sitios en los que hemos estado, ni haciendo fotos a todos ellos, etc. De modo que de guía tendría poco. De todas formas creo que el sitio donde comimos era un hostal con un nombre que si no era "Martín" poco le faltaba. Según se entra al pueblo, se sigue por la carretera y donde se separan los sentidos por un seto hay como dos restaurantes/hostales a la derecha (yendo desde Murcia). Caímos en el segundo: el menú era pobre, las raciones escasas y la camarera rumana llevaba un peinado horroroso, una especie de tupé hacia atrás que le ahuevaba la cabeza para luego descender en cola de caballo.


Tras la frugal comida y sin posibilidad de siesta continuamos por la carretera. Pero a los pocos kilómetros apareció ante nuestra vista un gran castillo en un alto; ocasión perfecta para abandonar el coche, que siempre se agradece después de comer. Se trataba del castillo de Lorca. 


Lorca como ciudad no tiene nada que ver: se trata de un larga calle... Vale, perdón, reconstruyamos la frase: de Lorca ciudad sólo vimos la larga calle a partir de la cual se accede al castillo (pero creemos que no hay mucho más que ver)... La he vuelto a cagar; acabo de buscar fotos de Lorca y hay al menos dos cosas guapas que no hemos visto:


La plaza de España:


La Colegiata de San Isidro:


No somos perfectos. Bueno a lo que íbamos... O a lo que fuimos, al castillo de Lorca. Lo primero es ver unas fotillos:


Lo segundo es dar un poco de información: se trata en sus orígenes de una alcazaba  musulmana que tras la conquista de Lorca en 1244 por Alfonso X el Sabio (a la sazón el infante Don Alfonso) se reformó con los gustos cristianos de la época, levantando más torres y más murallas. Tras la toma de Granada la importancia de Lorca como plaza defensiva se vino abajo y el castillo entro en decadencia hasta la Guerra de la Independencia en que sirvió nuevamente como lugar estratégico en el que se instalaron baterías. Pero bueno, todo esto lo podéis encontrar en la wikipedia: http://es.wikipedia.org/wiki/Castillo_de_Lorca. Actualmente el castillo ha sido convertido en un parque temático sobre la Edad Media; se llama "Lorca, Taller del Tiempo" y cuesta entrar 8 euros.


Lo tercero son las consideraciones e impresiones personales sobre el particular: viéndolo con cierta distancia, sentadito en mi sillita con un té de miel y hierbabuena, la cosa no me parece tan mal. Pero un 2 de agosto a las cinco de la tarde no son horas de recorrerte un castillo a pleno sol. (Paréntesis: ¿os he dicho ya que el turista es la única especie que camina por las calles después de comer? No está muy claro si se trata de una actividad ocasionada por la falta de un lecho donde caerse muerto o por el ansia viva de acaparar cuantas más cosas mejor con sus ojos y sus cámaras fotográficas; En todos, absolutamente todos los pueblos y ciudades que hemos recorrido estas vacaciones no hemos encontrado una sola persona orihunda del lugar o allegada lejana del mismo que caminase por sus calles a la hora de la siesta, la sagrada siesta. Sólo el turista... Bueno, y los pobres trabajadores de la Europa del Este que deben de llevar poco aquí y no se han enterado del concepto de Siesta, puesto que en el verano andaluz la siesta seguramente estará tipificada como tiempo de descanso en los convenios colectivos de la cosnstrucción; y si no lo está es que muy mal andamos ya en la retrocesión de los derechos de los trabajadores... Y nosotros, que por supuesto éramos turistas, ataviados con cámara, mochila, gorrito y bermudas, todo un clásico. Fin del paréntesis). De modo que quizá no estaba del mejor humor; si a eso le sumamos el desembolso de los 16 euros y la gilipollez de encerrarte en una caja metálica con vaporcito y movimientos simulando una máquina del tiempo... Eso, como diría la difunta Gloria Fuertes, "E pa lo niñoooo".


El resto, pues bien, la típica visita con audio-guía para explicarte los detalles del castillo. Y luego dos exposiciones monográficas: una sobre las figuras relevantes en la historia de Lorca con Alfonso X como figura estelar y otra sobre los paralelismos y diferencias entre la ciudad y la sociedad musulmana y cristiana. Todo esto está muy bien, pero terminas saliendo con dolor de cabeza, pues no es posible acumular tanto dato. Al margen de esto hay muchas otras actividades, tanto para niños como para adultos: recreaciones de justas medievales, recreación de la vida en la judería, talleres, veladas de poesía, veladas de astronomía... (todo esto se puede encontrar en http://lorcatallerdeltiempo.es). Dentro del recinto del castillo también hay una zona rehabilitada como Parador Nacional, así como otra en la que se están realizando excavaciones arqueológicas.


Y la pregunta que nos hacemos es la siguiente: ¿hasta qué punto merece la pena esta prostitución del patrimonio histórico-guerrero? La respuesta parece obvia: se trata de la reutilización y conservación de un monumento. Por lo que toca a los nuevos usos, la cosa podría haber sido peor, podría haber sido convertido todo en un hotel. con jardines Hay cosas mucho peores. Y la utilización como museo exclusivamente desaprovecha un espacio que ahora permite un uso más popular. Lo malo de todo esto es que hay que pagar y no sé hasta qué punto los 8 euros son un precio razonable. Esperemos que parte de los beneficios (si es que existen) se reinviertan en la conservación y en las excavaciones arqueológicas. Debería informarme más sobre el tema de los Paradores, pues parece ser que se encuentran en edificios emblemáticos restaurados: ¿pueden visitarse alegremente? ¿O hay que pagar? ¿O depende del tipo de gestión? ¿Son privados? Qué ignorancia la mía.


La visita al castillo fue larga y a la salida pudimos descansar en una mullida alfombra de césped tomando una coca-cola (ya puestos a hacer publicidad... Es que mira que queda hortera lo de "un refresco"). Después volvimos a emprender nuestro camino, eran las siete de la tarde.


Abandonamos la A-7 en Puerto Lumberas para coger la A-91 hacia Guadix, y buscando un camping por el camino. Así fuimos a parar al de Freila, cerca del embalse del Negratín. Prácticamente se trataba de un camping fantasma, sólo había cuatro residentes y justo cuando íbamos a cerrar nuestra estancia apareció el séptimo: un alemán calvo, barbudo, tatuado con esvásticas y montado en una Harley. ¡Cojonudo! El que faltaba para pasar una noche en solitario. Al final sólo resultó ser un monstruo roncante.



"No entendemos por qué el camping está tan vacío", nos dijo la recepcionista. 



Joer, en la era de las telecomunicaciones todo se sabe. Probablemente en dicho camping sólo caigan incautos como el alemán y nosotros, incautos que no se han informado sobre el estado del mismo, por ejemplo el suelo: no es posible clavar una piqueta. Lo bueno es que está al lado del embalse, en cuya orilla hay un restaurante muy majo para cenar. También hay hidropatines para los amantes del agua.



Volvimos al camping para pasar nuestra primera noche sobre la cama más dura: el puto suelo. Quedaban seis más seguidas y alguna más tras descansos en camas de verdad.


martes, 17 de agosto de 2010




Pseudocrónica vacacional I (Madrid-Denia)

Aunque todavía no han acabado mis vacaciones, pues no vuelvo al trabajo hasta el lunes que viene, me encuentro hundido en la zanja del síndrome postvacacional y desde ella escribo:





Las dos últimas horas fueron infernales en el curro, pues habiendo acabado lo que tenía que entregar, no muy bien hecho, por cierto, ya nada hacía allí más que esperar a que dieran las campanadas que marcarían el inicio de mis vacaciones... Al final no pude aguantar y me fui media hora antes.


La liberación fue máxima: hacía tiempo que no experimentaba esa necesidad de tomar unas vacaciones... El problema será la vuelta. Y es que uno siente esa necesidad cuando en el curro le aprietan las tuercas... O cuando el curro ya es en sí "apretante".


Por la tarde me fui a casa de Mr. Snorforld, al cual hace tiempo que no leemos por aquí, y allí hablamos, como siempre, en su terraza, de la ciudad, de la sociedad, de los amigos, del amor, del sexo...


Y mis maletas sin hacer, por supuesto.


Las hice en un par de horas a la mañana siguiente (sábado, 31 de julio), tras haber dormido cuatro horas, antes de salir hacia Denia, donde me esperaba Gema, que ya llevaba una semana de vacaciones con dos amigas suyas.


¿Qué puedo decir del viaje? ¿Qué se puede decir de un trayecto de 450 km encerrado en un vehículo? Nada, pues no tenemos relación con nuestros semejantes. Ni siquiera cuando se para en un área de servicios, ya que en esas fechas se encuentran tan atestadas de gente, todos deseando llegar a su destino, que los contactos son efímeros, casi choques, encontronazos, que transmiten o desvían la cantidad de movimiento (la mala hostia).


Y uno, yo, que parece muy crítico (la crítica, sin embargo, es una reflexión sobre una realidad ya pasada), se ve arrastrado por esa vorágine, siendo una parte más de la masa en movimiento, un movimiento efervescente, como si de una colada de lava se tratase.


El problema fundamental es el tiempo, como dicen Estopa en su canción "Vacaciones": dedicamos la mayor parte de nuestro tiempo al trabajo y sólo nos quedan unos cuantos días para las vacaciones. Programamos esas vacaciones en algún lugar lejos de nuestro lugar de trabajo y hasta que no estamos allí no comienzan realmente nuestras vacaciones. No concebimos el viaje hasta ese lugar como parte de las vacaciones, sino como un trámite necesario, un trabajo. Puede que las vacaciones consistan en un viaje en sí mismo, por ejemplo, a través de las Alpujarras, sin embargo, hasta que no estás allí no consideras que comienza el viaje. Necesitamos más tiempo.


Siempre agobiados por los plazos de entrega en el trabajo, trasladamos a nuestra vida privada ese ritmo infernal: lo que queremos lo queremos ya, y si el camarero tarda en servirnos nos enfadamos. Yo, particularmente, sufro estos casos.


El viaje debería ser como los de antes, tranquilo y sin prisas... Claro que esto puede ser simplemente una visión romántica y bucólica del pasado; quizá antes también se agobiaban sólo que en vez de horas llegaban días más tarde. Los viajes deberían hacerse en transportes colectivos, que es donde se entabla relación con el compañero de viaje... Aunque alguna vez te puede tocar un pesado, un pedorro o un criminal...


Bueno, la cuestión fue que desde Madrid a Denia paré un par de veces sin poder tomar café debido a lo atestado de los lugares; eso sí, al menos conseguí hacer un pis.


Nada más que reseñar salvo los típicos atascos en las inmediaciones de Valencia y la belleza de algunos paisajes: los pantanos y las Hoces del Cabriel, las cuales habré de recorrer en algún momento vacacional.




miércoles, 28 de julio de 2010




Fin de fiesta

Vaya por delante mi posición: estoy a favor de la abolición de las corridas de toros.


Se trata de un paso hacia adelante en la extensión de la ética, una ética ideal, que como tal pocos cumplen.


Se trata de un paso hacia adelante en la uniformidad cultural globalizada, uniformidad en la que los pueblos van homogeneizándose culturalmente al compás del consumo capitalista y sus instancias asociadas, la Política, la Justicia... 


Se trata de un paso hacia adelante en la consolidación del mito, el símbolo patrio, el binomio toro-torero. 


Al igual que el bandolero o el almorávide, el vaquero del oeste americano o el mongol de las estepas, toda figura que pretenda convertirse en mito ha de perder su presencia real, su manifestación en este mundo, de modo que diluidas sus características en el limbo de lo ideal puedan predicarse de individuos reales que, por supuesto, ni se acercan a la figura analogada. España es el país de los toreros, pero los guiris vienen aquí y como no vayan a la Fiesta no se encuentran con ninguno. El torero actualmente es una figura real con la cual nadie se puede comparar. Cuando se haya abolido la Fiesta, los machos ibéricos seremos investidos con el aura del mito y llevaremos un traje de luces imaginario. Con camiseta roja, eso sí.


Un ataque a la cultura, un ataque a la libertad, dicen por ahí. ¿Y la libertad del toro? Preguntamos nosotros ¿Es libre de vivir o morir? Otros se visten de ecologistas: se extinguirá el toro de lidia. En fin, a mí que me gusta andar por el campo no me gustaría encontrarme con un bicharraco de estos en libertad.


Canarias y Cataluña... Ya solo faltan 15 comunidades por abolirla, aunque los defensores de la Fiesta están pasando a la ofensiva declarándola "bien de interés cultural", si bien no se trata de un "bien" (valga la redundancia) sino de una "acción" o una serie de acciones, una institución, etc. Pero tampoco vamos a empezar con disquisiciones terminológicas.


Hay por ahí leyes y sentencias contra el maltrato animal: si le pegas de palos a un perro, si te comes un lagarto, si haces volar a un burro en parapente, puedes acabar en el trullo. Pero si acuchillas a un toro, si despeñas a una cabra, si decapitas a un pollo colgado cabeza abajo no estás maltratando al bicho sino participando de una tradición. Mas ¿acaso no hay tradiciones que deben ser prohibidas? ¿No debe ser prohibida la ablación del clítoris en África? ¿No debe ser prohibido el sometimiento de la mujer al hombre?


Ah, pero aquí se trata de animales, no de personas, que tienen menos derechos. ¿Y quién define a los sujetos de derecho? Depende de la filosofía del Derecho que sostengamos: ¿positivismo, iusnaturalismo? ¿Y si empezamos a extender los derechos al mundo animal? ¿No acabaríamos por ser vegetarianos? ¿No acabaríamos por no poder experimentar nuevos medicamentos? ¿Dónde poner el freno a la extensión?


Como cantaban Siniestro: 
"Pueblos del mundo
extinguíos
dejad que continúe la evolución
esterilizad a vuestros hijos
juntos de la mano
hacia la extinción"





El toreo ha muerto, larga vida al toro.





Por cierto, esto anda circulando por la red:



Tal vez hayas oído que la fiesta de los toros es un arte, pero no lo es... Es una Ciencia... La ciencia de la Tortura. Nada en la fiesta brava es genuino, solo el dolor.


24 Horas antes de entrar en la arena, el toro ha sido sometido a un encierro a oscuras para que al soltarlo, la luz y los gritos de los espectadores lo aterren y trate de huir saltando las barreras, lo que produce la imagen en el publico de que el toro es feroz, pero la condición natural del toro es huir NO atacar.


Le recortan los cuernos para proteger al torero. Le cuelgan sacos de arena en el cuello durante horas. Lo golpean en los testículos y en los riñones, le provocan diarrea poniendo sulfatos en el agua que bebe para que llegue débil y desorientado al ruedo. Le untan grasa en los ojos para dificultar su visión y en las patas una sustancia que le produce ardor y le impide mantenerse quieto para no deslucir la actuación del torero.


Se eligen a caballos que ya no tienen valor comercial, por que el animal muere en 3 o 4 corridas a lo mucho, es muy habitual que el animal sufra quebraduras múltiples de costillas o destripamientos. Se les coloca un peto simulando que se les protege, pero en realidad se trata de que el publico no vea las heridas al caballo que con frecuencia presentan exposición de vísceras.


Si el torero percibe que el toro embiste con mucha energía, ordena al picador hacer su trabajo: Consiste en desangrar al toro para debilitarlo, clavándole en el lomo una lanza que destroza músculos (trapecio, romboideo, espinoso y semiespinoso, serratos y transversos de cuello). Lesiona, además, vasos sanguíneos y nervios. Todo esto para que el torero pueda brindar la expresión artística que se supone debe tener este espectáculo.


Un solo puyazo podría destrozar al toro, por eso se hace en tres tiempos "para mayor goce de la afición."


Las banderillas aseguran que la hemorragia siga, intentan colocarlas justo en el mismo sitio ya dañado con los ganchos de metal. El gancho se mueve dentro de la herida con cada movimiento del toro y con el roce de la muleta, el peso de las banderillas tiene precisamente esa función. Algunas tienen un arpón de 8 cm, y se les llama "de castigo", se las clavan cuando ha logrado evadir la lanza del picador. Las banderillas prolongan el desgarre y ahondamiento de las heridas internas. No hay límite al número de banderillazos: tantos como sean necesarios para desgarrar los tejidos y la piel del toro.


La pérdida de sangre y las heridas en la espina dorsal impiden que el toro levante la cabeza de manera normal, y es cuando el torero puede acercarse. Con el toro ya cerca del agotamiento, el torero no se preocupa ya del peligro y se puede dar el lujo de retirarse del toro después de un pase especialmente artístico, echando fuera el pecho y pavoneándose al recibir los aplausos del público Cuando el toro alcanza este estado lastimero, el matador entra en el ruedo en una celebración de bravura y machismo a enfrentarse a un toro exhausto, moribundo y confundido


El toro es atravesado con una ESPADA de 80 cm. de longitud, que puede destrozarle el hígado, los pulmones, la pleura, etc., según el lugar por donde penetre en el cuerpo del animal; de hecho, cuando destroza la gran arteria, el toro agoniza con enormes vómitos de sangre. A la hora de matar, si el toro corre con un poco de suerte muere de una estocada, pero no como se piensa de una estocada al corazón si no que la espada penetra pulmones y diafragma, a veces una arteria mayor, y de ahí la hemorragia que se aprecia del hocico y de la boca. A veces mueren ahogados en su propia sangre….



El toro, en un intento desesperado por sobrevivir, se resiste a caer, y suele encaminarse penosamente hacia la puerta por la que lo hicieron entrar, buscando una salida a tanto maltrato y dolor. Pero entonces lo apuñalan en la nuca con el DESCABELLO, otra larga espada que termina en una cuchilla de 10 cm. A pesar de estos terribles tormentos, el animal no suele morir de inmediato por su gran fuerza, pero finalmente cae al suelo, porque la espada a ido destrozando sus órganos internos...


Maestros? Artistas? Valientes? O Ignorantes, Asesinos y Cobardes…


Lo rematan con la PUNTILLA de 10 cm. con lo que intentan seccionarle la médula espinal, a la altura de las vértebras atlas y axis.


El toro queda así paralizado, sin poder siquiera realizar movimientos con los músculos respiratorios, por lo que muere por asfixia, muchas veces ahogado en su propia sangre, que le sale a borbotones por la boca y la nariz.


Después que le destrozan las vertebras, el toro pierde el control sobre su cuerpo desde el cuello hacia abajo, sin embargo hacia arriba se mantiene intacto, por lo que esta conciente de todo el horror y de cómo es arrastrado fuera del ruedo.



Antonio Gala, escribió en el dominical de El País del 30 de julio de 1995 un artículo en el que confesaba su "conversión" a anti-taurino.
"Y de repente [el toro] miró hacia mí. Con la inocencia de todos los animales reflejada en los ojos, pero también con una imploración. Era la querella contra la injusticia inexplicable, la súplica frente a la innecesaria crueldad…"


La conmiseración con los animales está íntimamente unida con la bondad de carácter, de tal manera que se puede afirmar que quien es cruel con los animales no puede ser buena persona (Schopenhauer) 


Sólo los psicópatas gozan con el sufrimiento de otros, eres tú uno de ellos? Reflexiona! Recházala!! esta es una tradición que NO debe continuar


No asistas a corridas de toros
No apoyes a políticos, artistas y comunicadores asociados a esta Crueldad…
No consumas productos de empresas que los patrocinen
Y lo mas importante... Enseña a tus hijos el respeto por los seres vivos…





Zanjas profundas en tu mente
Zanjas profundas en tu mundo
Zanjas que nos separan
Zanjas que nos escinden
Zanjas en las que caemos
a veces sin poder salir
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