En la profunda zanja del olvido
Como un río encharcado de repente
el curso de mi vida se había detenido
y ahora
ante mí ya solo se extendía
el inmenso paisaje desolado de la muerte
y el otoño infinito
donde habitan los hombres y los árboles sin sangre
y la lluvia amarilla del olvido
(Variación formal sobre un párrafo de La lluvia amarilla, de Julio Llamazares)
Solo hace falta un poco de voluntad y al cabo de las 30 hojas empiezas a coger el truquillo del lenguaje: es poesía escrita en forma de prosa.
Gracias, Olga.
1 comentario:
¿no es eso una canción de toreros muertos?
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